Buscar este blog

jueves, 7 de octubre de 2010

Ecoformación & Educación Ambiental dentro de la Ecopedagogía


Hablar de ecoformación implica revisar las relaciones del ser humano con el medioambiente y analizar cómo esta relación ecológica nos forma (Pineau, 2009). La ecoformación es la acción educativa ecologizada, es decir, que está anclada en la dinámica relacional entre el ser humano, la sociedad y la naturaleza de manera que resulte sustentable en el espacio y el tiempo. Busca el desarrollo y el crecimiento interior, partiendo del respeto a la naturaleza, es decir, de la ecología, tomando en consideración a la “otredad” y trascendiendo la realidad sensible (De la Torre, 2007). La visión ecoformadora nos invita en suma a asumir, como bien señala D’ambrosio (2007), que el triángulo básico de la vida está definido por la articulación entre los polos individuo-sociedad-naturaleza y que todos los polos deben ser respetados.
   Desde nuestra perspectiva, la ecoformación es proceso que tiene como finalidad buscar el crecimiento interior a partir de la interacción activa y consciente con el medio humano y natural, de forma armónica, integradora y axiológica. Se propone dejar de lado el egoísmo, y aplicar nuestro conocimiento que engloba los procesos de atención, percepción, memoria, razonamiento, imaginación, toma de decisiones, pensamiento y lenguaje. Está basada sobre el respeto a la naturaleza, al entorno físico y biológico en el que nos desenvolvemos, tomando en consideración a los otros  y trascendiendo la realidad sensible. Fomenta la cooperación y la creación de entornos colaborativos que establezcan cierto equilibrio entre el alto grado de competitividad que estamos presentando los ‘seres humanos’, crea “escenarios” de intercambio y diálogo, propicia ambientes agradables para interactuar,  y estrategias dinámicas, flexibles y retadoras, que logren atraernos y motivarnos a tomar conciencia realmente sobre nuestros actos.
   Mientras que, la educación ambiental pretende cumplir con la frase que utiliza la UICN: “un mundo justo que aprecia y protege la naturaleza”, por ende, considero que su misión es influenciar, alentar y ayudar a las diversas sociedades a conservar la integridad y la diversidad de la naturaleza, y asegurar que todo uso de los recursos naturales sea equitativo y ecológicamente sostenible.
   La educación ambiental debe dirigirse a todos los miembros de la comunidad respondiendo a las necesidades, intereses y motivaciones de los diferentes grupos de edad y categorías socioprofesionales. Debe tener en el alumno (todos nosotros) a un elemento activo al que se debe informar y formar, inculcando en él actitudes positivas hacia el medio ambiente.
   Los objetivos de la educación ambiental pueden ser clasificados en tres grupos:
* Cognitivos: inculcando conocimientos y aptitudes a las personas y grupos sociales.
* Afectivos: ayudando a la toma de conciencia del medio ambiente en general y de los problemas conexos, y a mostrarse sensibles a ellos. También ayudando a las personas y grupos sociales a adquirir valores sociales, fomentando así una ética ambiental, pública y nacional, respecto a los procesos ecológicos y a la calidad de vida.
* De acción: aumentando la capacidad de evaluación de las medidas y programas ambientales, y fomentando la participación, de forma que se desarrolle el sentido de la responsabilidad ambiental.
   En función de las diferentes metodologías de aplicación de la materia ambiental y el ámbito en el que se desarrolla, cabe diferenciar entre educación ambiental formal y no formal. La primera es la que se imparte como un integrante más de los sistemas educativos, desde un nivel preescolar, pasando por niveles básicos hasta llegar al nivel universitario o de especialización. Para que sea operativa debe integrar una perspectiva interdisciplinaria, debe buscar el fundamento en los problemas de la comunidad en que se desenvuelve el alumno y debe enfocarse a la solución de problemas. Por el contrario, la educación ambiental no formal es aquella cuyos sistemas no forman parte de la educación convencional. En este caso, no hay métodos específicos debido a los múltiples grupos a los que va dirigida, desde legisladores y administradores (asistiendo a congresos, reuniones, debates, etc.) hasta escolares, estudiantes y otros grupos, en los que se pueden utilizar métodos muy diversos (juegos ambientales, simulaciones, empleo de medios de comunicación, interpretación ambiental).
   Consideramos que ambos términos estás emergidos dentro de la ecopedagogía debido a que ésta es igual a una conexión y dependencia mutua de la naturaleza con la vida y cultura humanas, por ende, habla sobre la política, economía, cultura, historia y todo lo que implique un proceso de cambio a nivel personal, social y por supuesto, ambiental. Lo que se pretende es crear una sociedad sustentable, justa y pacífica, y para ello requiere de sensibilidad ecológica, respeto a las diversas culturas y formas de vida existentes en nuestro planeta. Es decir, trata de expandir la manera en que nos vemos a nosotros mismos y a nuestra relación con el mundo.


 
A C E R V O S       D E       C O N S U L T A
De la Torre, S., Pujol, A., y Sanz, G. (2007): “Transdisciplinariedad y ecoformación: una mirada sobre la educación”. Editorial Universitas.
Espinosa, A., y Casella, J. (2010): “IV Congreso sobre transdisciplinariedad, complejidad y ecoformación”. Recuperado el 27 de septiembre de 2010, de http://www.encuentrosmultidisciplinares.org/Revistan%C2%BA25/Novedades%20Bibliogr%C3%A1ficas.pdf
"Educación ambiental." Microsoft® Encarta® 2007 [DVD]. Microsoft Corporation, 2006.

No hay comentarios:

Publicar un comentario